El
entrenamiento físico ha sido definido de muchas formas y una de las más explícitas es la emitida por
Fox (1984), la cual dice que el entrenamiento físico es un programa de
ejercicios que se propone mejorar las aptitudes y aumentar las capacidades
energéticas de un atleta para una prueba determinada.
Si
se analiza con detenimiento la definición de Fox, se verá que esta presenta dos
objetivos implícitos en ella, que son: las aptitudes físicas y las capacidades
energéticas.
La
aptitud física tiene un sin número de definiciones, un médico diría que es la
ausencia de enfermedades, la Asociación Médica Americana la define como la
capacidad general para adaptarse y responder favorable mente a esfuerzos
físicos; pero la definición que más se adapta a nuestros propósitos es la dada
por Subiela
(1978), quién dice que es un estado de bienestar general que depende de tres
factores que el autor denomina aptitud
motora, estado
de salud y actitudes
sicológicas.
La
aptitud motora se refiere a las condiciones de ciertas cualidades o valencias
físicas, entre las que tenemos: La flexibilidad articular y muscular, la fuerza
y la resistencia muscular, la potencia muscular, la resistencia cardiovascular,
la coordinación y la velocidad.
Puig (1988), nos da una definición
más completa de aptitud motora: La considera como la capacidad de trabajo
físico que depende de las funciones cardiovasculares y respiratorias y del
nivel de eficiencia muscular. Esta definición involucra a las cualidades
locales de músculo esquelético con la actividad cardiorrespiratoria, funciones
que son fisiológicamente inseparables.
En
referencia a las actitudes sicológicas, Subiela
enumera las siguientes: motivación, optimismo y fuerza de voluntad que preparan
al individuo para la realización de actividades exigentes.
Se puede concluir entonces que la
aptitud física es el resultado de la acción conjunta de un gran número de
funciones corporales.
El
entrenamiento físico deportivo requiere de una planificación adecuada y
sistemática, para obtener los resultados deseados. Un plan de entrenamiento
físico puede elaborarse para diferentes propósitos, entre los que se destacan:
- Para mejorar las condiciones físicas de una persona sana.
- Para mejorar el rendimiento físico de los atletas.
- Como parte de un programa de rehabilitación de personas que han sufrido enfermedades o accidentes osteomusculares.
Si bien es cierto que estos
propósitos son diferentes, las fases de la planificación y los principios del
entrenamiento deben cumplirse para obtener los mejores resultados.
Algunos principios generales que rigen el entrenamiento físico
deportivo son:
a.- El principio de individualidad.
b.- El principio de continuidad.
c.- El principio de sobrecarga progresiva o intensidad progresiva.
d.- El principio de multilateralidad.
e.- El principio de especialización.
f.- El principio de lo evidente.
g.- El principio de lo consciente.
h.- El principio de sobrecompensación o supercompensacion.
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